El pasado 11 de julio, dos días después del desfile en el que Javier Milei y Victoria Villarruel se subieron a un tanque de guerra en plena Ciudad de Buenos Aires, seis diputados de La Libertad Avanza (LLA) llegaron a la Unidad 31 de Ezeiza para reunirse con Alfredo Astiz y otros represores condenados por delitos contra la humanidad.

La visita fue organizada por Beltrán Benedit, quien viene desde hace tiempo abogando por la liberación de lo que el llama “patriotas” y fue acompañado por Lourdes Arrieta, Rocío Bonacci, Alida Ferreyra Ugalde, María Fernanda Araujo y Guillermo Montenegro.

El escándalo político estalló tan solo cinco días después con una publicación del portal La Política Online y automáticamente cayeron pedidos de remoción por parte de distintos organismos de derechos humanos, el colectivo de abogados y abogadas de lesa, Unión por la Patria (UxP) y el Frente de Izquierda y sus trabajadores (FIT). Hasta el propio Javier Milei, en medio de la interna con su vicepresidenta, salió a desmarcarse diciendo que él no lo hubiera hecho pero que hay “libertad”.

Sin embargo, este fin de semana declaró Patricia Bullrich y volvió a mover el avispero: apuntó contra el camarista Alejandro Slokar por pedirle información sobre el asunto y justificó lo hecho por los legisladores libertarios.

En este contexto, Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, repudió los dichos de la titular del Ministerio de Seguridad de la Nación: “No nos podemos extrañar de lo que opine BullrichEstá a tono con la defensa de sus amigos, los genocidas, y con lo que niega. Quiere borrar toda la verdad“.

“El ataque a Slokar es absolutamente repudiable. Ojalá hubiera muchos jueces como él. La actitud que ha tomado es la que corresponde y nosotros lo apoyamos ampliamente“, remató.

Comentarios

comentarios