La semana pasada, el titular de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Kravetz, habló sobre la situación de las personas en situación de calle y el complicado panorama social que atraviesa el distrito en medio de una crisis económica que parece no tener fin.

Sin embargo, el funcionario se mostró lejos de una mirada comprensiva: por el contrario, aseguró que “la cabeza del cartonero” tanto como “la cabeza de la gente en situación de calle” es “distinta” al resto de los ciudadanos e, incluso, instó a los vecinos y las vecinas a “no darles un plato de sopa caliente” para “no acomodarlos en la pobreza”.

Asistimos a más de 200 personas en situación de calle, todos los días por la noche. Pero lo que hoy nos sucede es que a las 18.30 horas o 19 horas directamente vienen personas con sus tupper, que no están en situación de calle pero se han quedado sin trabajo, y vienen hasta con vergüenza. Vemos mucha necesidad“, indicaron desde el programa “Sopa de Letras” de Acción Comunitaria.

“Es algo que está desbordado, hay mucha más gente. Además se ha modificado la composición ya que hay más familias, gente nueva, que hace cinco o seis meses que están en la calle. Hay madres con criaturas y abuelos y abuelas. Preocupa porque no se está haciendo lo que debería para que esto disminuya“, indicó Horacio Ávila, fundador de Proyecto 7, unas de las ONG que asiste a personas en situación de calle. 

Hay un montón de imaginarios que tienen que ver con la problemática que son irreales y están muy por fuera de lo que realmente pasa en la calle“, agregó por su parte Leandro Santoro, diputado nacional de Unión por la Patria, según consigna el portal “Nueva Ciudad”.

Primero hay que tratar a la persona en su dignidad, segundo crear oportunidades, ya que nadie quiere vivir en la calle. Necesitamos un Estado presente y una sociedad que acompañe“, concluyó.

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