Vivir cuesta vida y también mucha plata: según los últimos datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos (DGEyC), una familia tipo porteña debió ganar en abril $1.264.410,85 para pertenecer a la clase media, un 9,27% más que el mes anterior, todo esto sin contar el alquiler de la vivienda.
De acuerdo al organismo estadístico, las familias con ingresos de hasta $467.177,48 se encuentran actualmente en situación de indigencia, ya que no ganan los suficiente para cubrir el costo de una Canasta Básica Alimentaria (CBA).
Por otra parte, quienes perciben menos de $825.809,23 de ingreso familiar, se considera que están en una condición de “pobres no indigentes“: lo que perciben les alcanza para cubrir las necesidades alimentarias pero no lo suficiente como para cubrir la Canasta Básica Total (CBT).
Por último, partiendo de un ingreso familiar de $825.809,24 y hasta los $1.011.528,67, ya no se considera a los residentes del hogar como “pobres”, pero sí se los reconoce en una situación de vulnerabilidad al no tener capacidad de ahorro y estar cerca de la línea de la pobreza.