Prácticamente no hay sector productivo o comercial que no se vea afectado por la brutal recesión y crisis económica que atraviesa la Argentina: el mercado de la carne, por supuesto, no es la excepción.
Tal como viene sucediendo en las últimas décadas, la ingesta de carne vacuna sigue en baja en el país pero ahora ha tocado mínimos históricos con la caída del poder adquisitivo de la población. En el mes de marzo el consumo per cápita fue de 42,6 kilos, lo que marca una caída del 18,5% en relación al mismo mes del 2023. Y si miramos el promedio móvil de los últimos doce meses del consumo aparente de carne vacuna quedó en 50 kg/hab/año, un 4,2% por debajo del promedio de un año atrás.
El consumo aparente de carne vacuna habría totalizado 499,7 mil toneladas en enero-marzo del corriente año y habría resultado un 17,6% menor al registrado en igual trimestre del año pasado, marcando el registro más bajo de las últimas tres décadas.
Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), confirmó al Diario Clarín que la licuación de los salarios sumado al incremento del costo de vida golpeó fuerte al sector: “La gente no tiene un mango“, resumió.
Por su parte, Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA), agregó de manera irónica: “Como ya no hay ventas, no hay caída. Las ventas vienen cayendo mes a mes estrepitosamente. Hay una recesión que es tremenda“.
Y remató: “Todo lo que son cortes parrilleros, como asado, vacío y matambre, no salen. Nunca había visto que se retrasen tanto, sobre todo en el verano, que siempre hay faltante. Sólo están demandando los cortes más baratos, como la paleta, osobuco y las milanesas, que son un clásico“.
En este contexto, y a pesar de la baja en las ventas, el precio del producto en marzo acompañó a los datos general de inflación medidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC): los valores en marzo subieron 11% en relación a febrero y un 275% en relación a marzo del año pasado, según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).