No hay indicador económico que le de un poco de aliento y tregua a los bolsillos de los argentinos y las argentinas: el ajuste se siente cada vez más, los salarios no acompañan y la licuación de los ingresos afecta a buena parte de la sociedad por igual.
En las últimas horas, la Dirección General de Estadísticas y Censos (DGEyC) informo que la inflación en la Ciudad de Buenos Aires aumentó un 13,2% en marzo. A pesar de que implica una desaceleración respecto al 14,1% de febrero, el número sigue siendo brutal.
Medida en términos interanuales, alcanzó nada más y nada menos que el 285,3% mientras que, en lo que va de este año, el Indice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) acumula una suba del 57,3%.
Los funcionarios del organismo estadístico porteño detallaron que, durante marzo, las divisiones “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, “Salud”, “Información y comunicación” y “Educación” explicaron el 70% del alza del nivel general de precios.