En la previa de una reunión con Luis Caputo y en un foro llevado adelante en un hotel porteño, un funcionario clave del Fondo Monetario Internacional (FMI) calificó de “impresionante” a la estabilización de las variables financieras que impulsa el gobierno de Javier Milei mediante despidos, ajuste y licuación de los ingresos de la población.
Más allá de esto, le pidió al gobierno libertario que las políticas de ajuste que aplica para llegar a ese objetivo “no caiga desproporcionadamente sobre las familia de la clase trabajadora ni los sectores productivos“.
“Los controles cambiarios deben ser calibrados en forma muy cuidadosa. Es muy importante mantener los esfuerzos para apoyar a los sectores más vulnerables de la población“, subrayó el director del Hemisferio Occidental del organismo, Rodrigo Valdés.
No es la primera vez que desde Washington ponen estos reparos: a principio de mes, la portavoz el organismo, Julie Kozack, elogió los “progresos” en la Argentina aunque advirtió que “el camino es desafiante y requiere medidas rápidas de políticas públicas”: “El esfuerzo para proteger a los más vulnerables es un pilar fundamental del programa para evitar que el peso del ajuste caiga desproporcionadamente sobre las familias pobres y trabajadoras”.
