La administración de Javier Milei informó en las últimas horas que tanto el Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, como el Consejo Nacional de Agricultura Familiar dejarán de existir como tales en los próximos días.
“Luego de una revisión de datos calamitosos, profundamente desoladores, este Instituto y el Consejo tenían 964 empleados; se va a transformar en una dirección en a que quedarán 64 empleados. Se van a reducir 900 puestos de no trabajo. Esto va a significar un ahorro de 9000 millones de pesos”, aseveró Manuel Adorni este martes por la mañana desde Casa Rosada.
“Tenía 160 delegaciones, dos sedes, una en Catamarca y otra en Santiago del Estero, y uno de cada tres empleados eran delegados. Tenían 204 vehículos y el 85% del presupuesto se dedicaba a pagar sueldos, casi una agencia de empleo político”, subrayó el vocero presidencial.
Y remató: “Se transferían fondos discrecionales y actuaban organizaciones sociales y municipios. La ineficiencia de este organismo se refleja en que todavía no hemos recibido reclamos de productores ni trabajadores del campo“.
Vale la pena recordar que el Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI) había sido creado en 2022 bajo la presidencia de Alberto Fernández. Su principal objetivo era fomentar el desarrollo y fortalecer los diversos sectores agroproductivos “vinculados a la agricultura familiar, campesina e indígena y de la pesca artesanal, impulsando su formalización, modernización, tecnificación, complementación y diversificación de la economía relacionada con el sector productivo, tanto en la producción primaria como en la transformación asociada”.