El rechazo del Senado al DNU 70/2023 hizo mella en el gobierno nacional tanto puertas para adentro como para afuera: por un lado, destapó toda una serie de críticas y peleas internas; por el otro, lo hizo cosechar un nuevo importante revés político en el Congreso de la Nación.
“Era algo que estaba dentro de nuestros planes, algo esperable. La composición de la cámara hacía que no hubiera lugar para un resultado distinto. De todos modos quiero valorar y ponderar fuertemente el trabajo de nuestros senadores y el apoyo de los senadores del PRO como 10 de los 13 radicales. Nosotros somos siete senadores y conseguimos 25 votos. En el fondo estamos haciendo un buen trabajo, pero esto requiere tiempo, estas cosas tienen esta dinámica y así son las reglas del sistema democrático”, aseveró Javier Milei en una entrevista con Radio La Red.
“Lo que sí dejó en claro es quiénes son los que verdaderamente están en contra de los argentinos. De todas formas el decreto sigue vigente. Estamos confiados en que puede salir adelante en Diputados“, prosigiuó.
En esta línea, y tras ser consultado si la aprobación del decreto era condición para la firma del pacto con los gobernadores, el mandatario retrucó: “No solo es el DNU, también tiene que ver con la Ley bases. Es como lo habíamos pactado“.
Por otra parte, reconoció que su administración evalúa cerrar un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional, otros países o incluso fondos privados de inversión para acelerar la salida del cepo cambiario y poner en marcha la dolarización: estimó que necesita un préstamo de 15 mil millones de dólares para hacerlo.
“Podríamos avanzar en hacer un nuevo acuerdo con el FMI. Podría contemplar desembolsos del Fondo, de otros países o de fondos de inversión para acelerar el sistema de competencias de monedas“, remató.