Después de permanecer en silencio desde el pasado 10 de diciembre, la ex presidenta y vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó un texto titulado “Argentina en su tercera crisis de deuda. Cuadro de situación“, en el que analiza la llegada a la Casa Rosada de Javier Milei y sus primeros meses de gestión.
Allí traza un recorrido de la historia de la deuda externa en la Argentina y enumera tres crisis: la primera entre 1976 y 1989, surgida de la última dictadura militar; la segunda entre 1989 y 2001, desatada por el menemismo y la convertibilidad, y la tercera surgida en 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri y aún en curso durante el gobierno libertario.
En esta línea, define a Javier Milei como “un showman-economista” y remarca que pese a su discurso en campaña contra la “casta” y la política “produjo, ni bien fue electo, un insólito reciclaje de personajes y exfuncionarios”, entre los que se destacan Luis Caputo —a quien califica como “artífice del endeudamiento serial del gobierno de Mauricio Macri y del retorno del FMI a la Argentina”— y Federico Sturzenegger.
“Las características del discurso y de la praxis política del nuevo presidente, como la de sus equipos en las distintas áreas, colocan al gobierno en un plano que va más allá de lo disruptivo y lo llevan a un lugar que la Argentina nunca conoció. Ni bien arribó en el gobierno, realizó una devaluación del 118%, constituyendo así la devaluación inducida más grande de nuestra historia. Es más que evidente que en la cabeza del presidente el único plan de estabilización es el de la dolarización”, agregó luego.
Y subrayó: “La dolarización de la economía argentina implicará la clausura definitiva a la posibilidad de desarrollar nuestro país con inclusión social. El país no va a tener más dólares. Al contrario, vamos a tener menos dólares porque vamos a afectar la competitividad de la mayoría de los sectores productivos generadores de divisas y aumentará el peso de la deuda externa en nuestra economía, que ya es agobiante, convirtiéndose en el verdadero suplicio de Sísifo”.
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