Los bolsillos vienen sufriendo cada vez más desde diciembre del año pasado y los indicadores económicos lo reflejan: las ventas en los comercios minoristas registraron una marcada disminución del 28,5% en enero respecto al mismo mes del año anterior, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Este descenso, para colmo, se reflejó también en una caída del 6,4% en comparación con diciembre del año anterior, que ya había sido malo para los pequeños comercios.
En relación con ello, indicaron que “el sector comercial enfrentó dificultades, con escasas transacciones y una baja afluencia de público en los locales”: la mayor retracción se detectó en dos rubros sensibles como lo es “Farmacias” (-45,8%) y “Alimentos y Bebidas” (-37,1%).
El sector textil emergió como una excepción dentro de un panorama bastante preocupante, logrando un aumento del 0,9% en comparación con enero del año anterior.