Son horas clave para la “Ley Ómnibus” en el Congreso de la Nación y uno de los temas clave que discute la oposición “dialoguista” para darle luz verde al mega paquete de leyes del oficialismo es qué pasará con las jubilaciones.
La propuesta del gobierno de Javier Milei que modifica la fórmula de movilidad jubilatoria esconde, según las primeras impresiones de los legisladores y las legisladoras, un ajuste encubierto que licuará todavía más el ingreso de los y las jubiladas, además de quienes reciben prestaciones como la Asignación Universal por Hijo (AUH).
¿Por qué? Porque el nuevo texto propone aumentar mensualmente las jubilaciones de acuerdo al “último dato de inflación mensual disponible al momento de comenzar el ciclo de pago de cada mes” a partir de abril. Esto implica, de movida, la pérdida de casi 40 puntos en un solo trimestre y, como si esto fuera poco, el “empalme” entre los datos disponibles de inflación y las decisiones administrativas podría hacer que la actualización tenga un rezago de 60 días.
Por otra parte, no son pocos los que cuestionan que el proyecto de ley mantiene la declaración de emergencia en materia previsional, lo que significaría que el Poder Ejecutivo podrá hacer luego lo que plazca con las jubilaciones.