Tal como había sucedido hace unos meses atrás, el juez porteño en lo contencioso, administrativo y tributario 15, Víctor Trionfetti, dispuso la suspensión del “Parque Lineal Honorio Pueyrredón“, en el barrio de Caballito.
El magistrado consideró que la ejecución de la obra por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires “exhibe un claro menosprecio por la cuestión ambiental y la calidad de vida de los vecinos”.
Si bien rige la obligación a la empresa a cargo de la obra para colocar un vallado de protección acústica, consideró que la medida no alcanza ya que se registraron mediciones que dieron como resultados niveles sonoros superiores a los establecidos en la ley 1540, destinada a prevenir la contaminación acústica.
“El perfil de vallado galvanizado con mejoras -denominado ‘ACSSON 2’- en las condiciones actuales en las cuales se encuentra implementado no sólo excede los máximos permitidos por la ley 1540, sino que también resulta ser un ‘retroceso’ comparado con los otros vallados que ha ido implementando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, señaló.
“Esta situación de la ejecución de la obra exhibe, y sin que esto importe abrir juicio sobre el fondo del asunto, ausencia de previsiones, improvisaciones, desapego con la juridicidad y, sobre todo, un claro menosprecio por la cuestión ambiental y la calidad de vida de los vecinos, bajo el lema ‘hágase la obra cueste lo cueste’. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lejos de mitigar el impacto acústico, ahora lo ha incrementado”, subrayó en el fallo.
“Nosotros pedimos la cancelación de la obra en su totalidad. Este proyecto tiene un impacto que hoy ya se puede medir en las calles aledañas en términos de tránsito, que van más allá de la contaminación acústica”, remataron los vecinos y las vecinas nucleados en el movimiento “No al Parque Lineal”.