Facundo Molares Schoenfeld, militante de la organización Rebelión Popular, fue asesinado el jueves por la tarde en el Obelisco al sufrir “un ataque cardíaco” tras ser golpeado y reducido por efectivos de la Policía de la Ciudad, en el marco de un operativo represivo para desalojar un acto de organizaciones de izquierda “contra la farsa electoral”.

Más allá de los videos y de las denuncias de los compañeros del manifestante, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) sostiene que el hombre murió por un ataque al corazón debido a factores preexistentes.

“Lo que sucedió fue que en el marco de una manifestación falleció una persona de un infarto. Lo dijo claramente Alberto Crescenti, que es una eminencia como médico y fue muy claro sobre las causas de muerte”, afirmó Horacio Rodríguez Larreta en diálogo con la prensa.

“Hay que investigar cómo un tipo de las FARC estaba en la Argentina, qué hacía alguien con ese prontuario. El propósito de este hecho obviamente fue embarrar la cancha, generar más confusión, querer afectar las decisiones electorales”, remató.

Por último, defendió el accionar de la Policía de la Ciudad: “Actuó con total profesionalismo. Se estaban generarndo hechos de violencia y por eso se actuó –agregó-. La violencia es el límite, nosotros no permitimos acciones de violencia“.

Comentarios

comentarios