El crimen de Morena Domínguez, la nena de 11 años que este último miércoles fue asesinada mientras caminaba hacia su escuela, la Almafuerte N°60, en el partido de Lanús, volvió a poner el tema de la inseguridad en la agenda mediática, política y social.
El hecho quedó registrado por las cámaras de la zona, consternó a la opinión pública y movilizó a familiares, amigos y vecinos de la niña hasta la Comisaría 5°, donde hubo un cruce con los policías en medio de un reclamo por “Justicia para Morena”. También paralizó el escenario político a pocos días de las PASO.
Según los detalles preliminares de la autopsia, que se practicó en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora, la niña murió a causa de una hemorragia interna producto de un desgarro en el hígado causado por el profundo golpe que recibió durante el robo de su celular.
Vale la pena recordar que por el asesinato hay dos detenidos de 25 y 28 años oriundos de Villa Caraza: los hermanos Darío y Miguel Ángel Madariaga, que actualmente están imputados por el delito de “homicidio en ocasión de robo en concurso con real encubrimiento”. El caso es investigado por la fiscal Silvia Bussano, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Lanús.
Este jueves por la mañana, el cuerpo de Morena Domínguez continuaba siendo velado en la casa de Hugo, su padre, en la calle Itapirú, a cinco cuadras de la escuela a donde se dirigía cuando sucedió el crimen.