Por primera vez desde que este método se empezó a utilizar en la Argentina, información oficial confirmó que las empresas petroleras están regulando las perforaciones del francking en Vaca Muerta para disminuir los sismos en esta zona de la Provincia de Neuquén.
Así lo señalaron desde el Observatorio de Sismicidad Inducida, de acuerdo a una serie de pedidos de acceso a la información pública realizado por el geógrafo Javier Grosso y el ingeniero Guillermo Tamburini, y que recoge el portal “Diario Ar”.
“Hemos podido comprobar que ya son varias las operadoras que actúan con un sistema de semáforo sísmico. Este semáforo sísmico se activa con los cálculos que realiza el Instituto Volponi de la Universidad Nacional de San Juan luego de procesar y analizar los datos procedentes de una red privada de mas de 20 sismógrafos ya instalados por las empresas aglomeradas en el IAPG (Instituto Argentino de Petróleo y Gas) que mantienen un acuerdo de prestación de servicios con el Volponi”, explicaron los expertos.
“Ante las alertas de los sismógrafos de que la fractura de la roca provocando o provocó movimientos sísmicos, las empresas toman medidas para inyectar menos presión en la perforación o realizan pausas más largas entre fractura y fractura“, subrayaron tras acceder a la información que estaba en poder de la Secretaría de Ambiente de Neuquén.
La importancia de esto es cabal y marca un antes y un después: las compañías nunca han reconocido públicamente que el fracking sea el causante de los sismos en Neuquén que se han sentido, incluso, en Cipolletti. Vale la pena aclarar que no hay registros de movimientos de la tierra en la zona anteriores a la llegada del fracking.
“El uso de éste protocolo sísmico implica el reconocimiento implícito de la generación de los sismos por parte de las petroleras. Las petroleras reconocen puertas adentro que son las responsables de los sismos en Vaca Muerta“, remataron.