A 29 años del atentado a la AMIA que provocó 85 muertos y más de 300 heridos, se renovó el pedido de justicia en un acto que comenzó a las 9.30 bajo el lema “Justicia ausente. Digamos presente” y, como todos los años desde el ataque, a las 9.53, hora exacta en que se produjo la voladura del edificio de Pasteur 633, se hizo sonar una sirena.
El presidente de la mutual judía, Amos Linetzky, fue el orador principal: “La herida se agranda cada día y se profundiza con cada día sin justicia”, aseveró ante los presentes.
“Estamos transitando un año de campañas electorales, consideramos necesario que los candidatos le expliquen a la sociedad sus propuestas para que estos crímenes no vuelvan a suceder en nuestro territorio”, prosiguió luego mientras se encontraban allí los precandidatos a jefe de Gobierno porteño Martin Lousteau (UCR), Jorge Macri (PRO) y Leandro Santoro (Unión por la Patria).
“El juzgado a cargo de una de las causas más grandes de la Argentina continúa vacante“, remató para ejemplificar la desidia que atraviesa la causa actualmente en los pasillos de la justicia argentina. “Cuando la justicia es lenta e ineficiente, la impunidad se acrecienta cada día que pasa y es inadmisible convivir con ella“, remató.
