A pesar de que no se le dio la misma importancia que al COVID-19, la Argentina está viendo cómo se termina una de las epidemias más grandes de su historia: el brote de dengue durante este 2023.
La curva de casos de personas diagnosticadas con el dengue en el país ya lleva 5 semanas consecutivas de descenso, por lo que los especialistas concluyen que se encuentra en retroceso y en su fase final teniendo en cuenta la proximidad del invierno y las bajas temperaturas.
Más allá de esto, los datos brindados por el Ministerio de Salud de la Nación son preocupantes y dan cuenta de la magnitud de lo que viene ocurriendo con esta enfermedad: desde enero pasado hasta la primera semana de mayo, se registraron 100.675 casos de dengue y se reportaron 57 muertes.
En esta misma línea, indicaron que la mayoría de los pacientes que se contagiaron el virus del dengue a través de picaduras de mosquitos fue en su zona de residencia: de los detectados, 93.844 corresponden a casos autóctonos. Y, como si fuera poco, en la última semana se sumó una nueva jurisdicción a la detección de circulación autóctona de dengue: La Pampa. De esta manera, ya son 17 de las 24 jurisdicciones de la Argentina las que han reportado casos autóctonos desde el inicio del brote.
“Estamos yendo hacia el fin de esta epidemia de dengue en la Argentina. Baja con fuerza“, confirmó el doctor Tomás Orduna, ex jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero en Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz y miembro del comité científico de la Fundación Mundo Sano, en diálogo con Infobae. “Sin embargo, podría haber casos de dengue en junio porque hubo temperaturas cálidas durante mayo“, concluyó.