Según datos difundidos por la Dirección General de Estadística y Censos (DGEyC) de la Ciudad de Buenos Aires, en abril una familia porteña necesitó ingresos de al menos $119.742 para no ser considerada en situación de indigencia y de $208.569 para evitar quedar bajo la línea de pobreza.
Los datos son preocupantes: los gastos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marcan el límite de la indigencia, tuvieron un aumento del 11,04% respecto del mes pasado, ubicándose más de 3 puntos porcentuales por encima de la inflación del período, que se ubicó en 7,8%. En tanto, el acumulado en doce meses llegó al 129,5%, superior por 19 puntos porcentuales al 110,4% de la medición de inflación interanual.
La Canasta Total, que en diferentes proporciones delimita al sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados, subió 8,09% en el mes y 117,687% con relación a marzo del 2022.
Por último, los números difundidos por el organismo estadístico porteño indicaron que para pertenecer a la clase media fueron necesarios ingresos de por lo menos $320.278.
