La semana pasada, la comunidad educativa de la Escuela General Justo José de Urquiza del barrio de Flores suspendió las clases por la presencia de “ratas gigantes” en la institución: se realizó un reclamo en la Avenida Rivadavia, en los lapsos de interrupción del tránsito por los semáforos, por la nueva aparición de roedores en baños de la escuela y el contacto con una alumna.
Por esos días, en la Escuela Técnica N° 9 “Ingeniero Luis Huergo” del barrio de Caballito, donde una rata mordió a un alumno, también se realizaron cortes de calle, “faltazos” y asambleas por la aparición de roedores.
A pesar de que lo parezca, estos hechos no son aislados: según el “Mapa de la Rata”, una iniciativa impulsada por la legisladora Laura Velasco del Frente de Todos, los roedores están presentes en 62 instituciones que funcionan en 34 edificios. ¿Qué implica esto? Que, al menos hasta donde se tiene registro, las ratas están en 16 de los 21 distritos escolares.
En diálogo con Página 12, la diputada consideró que la problemática se relaciona con una “desinversión” en el presupuesto educativo, “sumada a la falta de planificación y de escucha por parte de Larreta y Acuña, que explica la grave crisis que hoy atraviesa la educación pública porteña“.
Como si esto fuera poco, en los últimos días se conoció también la situación de la Escuela Museo de Bellas Artes General Urquiza, la más antigua de la Ciudad de Buenos Aires, fundada en 1818 y que cuenta con cuadros de Quinquela Martín. Según consigna Tiempo Argentino, las ratas vienen comiendo colchonetas y los cuadernos de los chicos y chicas que asisten a la institución.
“Las familias estamos desesperadas, venimos denunciando la presencia de ratas desde febrero cuando iniciaron las clases, pero desde la semana pasada la situación se hizo insostenible cuando aparecieron ratas y excrementos por todos lados”, remató Diana Quintana, presidenta de la cooperadora de la escuela.