En medio de una crisis económica que parece no tener salida y las internas electorales dominando la agenda política, el jefe de gobierno porteño decidió anunciar este martes nuevas medidas para brindarles opciones laborales a los beneficiarios del programa Ciudadanía Porteña o, en caso contrario, quitarle el plan.
“En esta situación no quedan dudas de que hay que asistir a quienes lo necesiten pero hay discutir cuál es la mejor manera de hacerlo para que las personas tengan realmente más herramientas para salir adelante”, aseveró Horacio Rodríguez Larreta.
“Cada vez hay más planes y cada vez hay más pobres. Y lo que es peor: los planes no están vinculados al trabajo. No promueven que las personas encuentren un empleo y salgan adelante. Hoy hay gente que elige no tomar un trabajo formal para evitar perder un plan. Es una locura. Esto debería ser al revés. Los planes sociales tienen que ser directos, temporales y deben tener una contraprestación para que quienes lo reciben puedan vivir mejor”, prosiguió.
En esta línea, anunció que los beneficiarios del programa Ciudadanía Porteña deberán cumplir dos nuevas corresponsabilidades, que se suman a la obligación actual de mandar a los chicos a la escuela para recibir un adicional por hijo.
El primero: la formación para el empleo. “Vamos a ofrecer cursos y capacitaciones orientadas a las demandas del mundo laboral que van a ser obligatorias. Si el beneficiario no cumple con un mínimo de 40 horas de capacitación por año, pierde el programa”, explicó el alcalde porteño.
El segundo: la obligatoriedad de ir a entrevistas y aceptar las ofertas laborales. “Desde el gobierno vamos a acercarle a los beneficiarios distintas ofertas laborales relacionadas a sus intereses, su trayectoria y a los cursos que hayan elegido. Esto es lo más importante: ir a las entrevistas y aceptar los trabajos también va a ser obligatorio. Si hay más de dos ausencias sin justificación a entrevistas laborales o si se rechazan más de dos ofertas laborales, se da de baja el programa“, agregó.
“Si el plan social no es un incentivo para aceptar un trabajo formal, con un salario mayor al mínimo y que queda cerca del domicilio, entonces se tiene que cortar porque no incentiva el trabajo”, resumió luego.
Por último, ya en modo campaña electoral, adelantó que si es elegido presidente replicará este sistema en todo el país “para que los planes no sean para siempre” y lanzó dardos para todos lados: “Basta de organizaciones sociales que lucran y hacen política con las necesidades de los más vulnerables. El gobierno actual es un manual de todo lo que no hay que hacer. Hay un modelo, una cultura política, un sistema de valores, que ya no dan para más”.