En las últimas horas, y luego de varias semanas de cortes de luz en toda la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta comunicó a través de sus redes sociales que tomó medidas contra Edesur, la compañía de provisión eléctrica que quedó en la mira en el medio de una ola de calor histórica para el AMBA.
“Sin reglas claras, no hay inversión. Sin inversión, se corta la luz”, había dicho simplemente hace algunos días atrás el jefe de gobierno porteño, prácticamente excusando a la distribuidora de los problemas que acarrea la falta de inversión a pesar de las tarifas exhorbitantes que han cobrado a lo largo de todos estos años y las condonaciones de deuda.
Sin embargo, la presión de los vecinos, las vecinas y los comerciantes, sumado a que el gobierno nacional dio algunos pasos certeros al iniciar una demanda penal contra la empresa y anunciar que se estudiaba su “estatización”, hizo que su discurso girara 180º.
“En la Ciudad, como en tantos lugares del país, hay miles y miles de personas que todavía están con la angustia de no tener luz. Así, nadie puede vivir. Se pudre la comida, te quedás sin agua, hay adultos mayores, chicos y electrodependientes que no pueden seguir esperando”, comenzó el precandidato a presidente de Juntos por el Cambio.
“Que te falte la luz tantos días ya no es una molestia, es un riesgo para la salud y para la vida. Y los responsables tienen que hacerse cargo. Por eso, presentamos una denuncia penal contra EDESUR“, anunció. Y agregó: “A pesar de no tener jurisdicción sobre la energía, desde la Ciudad estamos haciendo todo lo que podemos desde nuestro lugar para acompañar a los vecinos. Llevamos grupos electrógenos a los hospitales y geriátricos y a las personas electrodependientes para cuidar su salud”.
Además, explicó que “la razón de este problema es la crisis energética que vive nuestro país producto de estos años donde no se cumplieron los marcos regulatorios” y apuntó contra el gobierno nacional al acusarlo de intervenir “a los entes reguladores sin ofrecer soluciones y la política de precios destruyó la inversión”.
Por último, cuestionó que el Poder Ejecutivo en los últimos meses “flexibilizó a Edenor y Edesur el pago de una deuda de 140 mil millones de pesos, sin controlar ni garantizar que usaran esa plata para invertir en mejorar el servicio“.
