El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) día a día renueva una alerta roja para la Ciudad de Buenos Aires y parte de la Provincia de Buenos Aires por el calor extremo que viene azotando al territorio y no cede.
¿Qué implica esto? Que las temperaturas tienen un “efecto alto a extremo en la salud” y pueden ser “muy peligrosas y afectar a todas las personas, incluso a las saludables”.
El alivio, para colmo, no se sabe cuándo llegará: en un principio todo indicaba que este viernes habría lluvias que “ayudarían” algo pero quedó descartado. ¿La semana próxima será la última con este calor? Tampoco se sabe a ciencia cierta.
Vale la pena recordar que el Ministerio de Salud de la Nación emitió una serie de recomendaciones para evitar un golpe de calor: consumir mucho líquido, como mínimo 2 litros, en especial agua fresca y de fuente confiable durante todo el día, aun si no se tiene sed.
Otro de los consejos es comer liviano, preferentemente frutas y verduras; la reducción de la exigencia en la actividad física acostumbrada y usar ropa ligera, holgada, de colores claros. Si se está expuesto al sol, de ser posible se debe llevar sombrero y anteojos oscuros.
Por último, ante la aparición de los síntomas de un golpe de calor, indicaron que el objetivo prioritario es intentar bajar la temperatura corporal a 37º. Para ello es necesario:
- Trasladar al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo. Hacer que mantenga la cabeza un poco alta.
- Intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada.
- Solicitar ayuda médica.
- No consumir medicamentos antifebriles.