Las noticias no son buenas para los bolsillos y tampoco para el gobierno nacional: según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la inflación en enero se ubicó en el 6%.
Como si esto no fuera poco, consolida una tendencia ascendente que se verifica desde el 4,9% registrado en noviembre y el 5,1% de diciembre: la estrategia de las autoridades para contenerla no estaría funcionando.
Medida en el término de doce meses, la suba de precios se ubica en el 98,8%, por encima de la marca con la que había terminado el 2022 y en niveles más que preocupantes.
El rubro “Frutas y verduras” siguió con su tendencia alcista de contar con aumentos superiores al promedio y también subieron fuerte los productos de almacén, englobado en “Alimentos y Bebidas No Alcohólicas”, que en teoría deberían estar más contenidos por el programa “Precios Justos”.