Ni con los días nublados el calor logra aplacarse, mucho menos cuando el sol pega de lleno: la Ciudad de Buenos Aires viene teniendo varios días de calor sofocante seguido y parece que el termómetro no dará tregua en lo inmediato.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las temperaturas seguirán ancladas en casi 36º de máxima al menos hasta el domingo cuando asomen las primeras lluvias y tormentas que prometen traer algo de alivio.
Por este motivo, el organismo decretó una alerta amarilla y el Ministerio de Salud de la Nación emitió una serie de recomendaciones para evitar un golpe de calor: consumir mucho líquido, como mínimo 2 litros, en especial agua fresca y de fuente confiable durante todo el día, aun si no se tiene sed.
Otro de los consejos es comer liviano, preferentemente frutas y verduras; la reducción de la exigencia en la actividad física acostumbrada y usar ropa ligera, holgada, de colores claros. Si se está expuesto al sol, de ser posible se debe llevar sombrero y anteojos oscuros.
Por último, ante la aparición de los síntomas de un golpe de calor, indicaron que el objetivo prioritario es intentar bajar la temperatura corporal a 37º. Para ello es necesario:
- Trasladar al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo. Hacer que mantenga la cabeza un poco alta.
- Intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada.
- Solicitar ayuda médica.
- No consumir medicamentos antifebriles.