La Provincia de Buenos Aires ya tiene su propia “ley de alcohol cero al volante” mientras sigue debatiéndose una norma de alcance nacional que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y espera ahora el debate y su sanción definitiva en el Senado.

En la medianoche del jueves, la legislatura bonaerense sancionó el proyecto que establece la tolerancia cero para los conductores de vehículos particulares con penas que incluyen multas, arresto, retención de la licencia e inhabilitación.

La ley, que entrará en vigor en 2023, una vez promulgada, establece que “durante el primer año de vigencia las personas que conduzcan con una tasa de hasta 0,49 miligramos de alcohol por litro de sangre serán sancionada, únicamente, con la asistencia y aprobación de cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública”, informaron.

Y especificaron: “Los infractores con hasta 0,49 g/l de alcohol en sangre recibirán tres meses de inhabilitación para manejar, después de superar el primer año de aplicación de la ley. Si el grado de alcoholemia se encuentra entre 0,5 y 0,99 g/l la pena será de seis meses; mientras que en los casos de entre 1 g/l y 1,5 g/l la inhabilitación será de 12 meses y superiores a 1,5 g/l, de 18 meses“.

De esta forma, y cuando entre en vigencia en forma completa la normativa, se eliminará la posibilidad de conducir con hasta 0,5 g/l de alcohol en sangre. Además, quien rechace someterse al control se le dará automáticamente como “positivo”.

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