La pandemia no terminó y la variante Ómicron del coronavirus sigue siendo predominante en buena parte del mundo con sus sublinajes correspondientes que ya le están dando dolores de cabeza a los investigadores.
Los expertos tienen entre ceja y ceja a dos variantes que, por sus mutaciones y su capacidad para evadir los anticuerpos, prometen ser las próximas en generar nuevas olas de COVID-19: uno de ellos se conoce como XBB y está causando una crecida importante de casos en India, Singapur y otros países de Asia; el otro es conocido como BQ.1.1 y está a punto de volverse dominante en Europa.
¿Qué relación tiene esto con la Argentina que desde hace varias semanas presenta un escaso puñado de casos detectados? Ambos sublinajes de Ómicron ya se detectaron este mes en muestras de pacientes con COVID-19, según informó el consorcio de vigilancia genómica del virus “Proyecto PAIS”, que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
“Sobre un total de 19 muestras de pacientes con COVID-19 secuenciadas, 9 correspondieron a Ómicron BA.4.6. Detectamos un caso de BQ1.1 y un caso de XBB.1. Las 8 muestras restantes eran derivados de BA.5. Estos resultados tiene su limitación: como se hacen pocos testeos, hoy hay una limitada cantidad de muestras factibles para hacer análisis. Los pacientes habían sido diagnosticados entre la segunda quincena de septiembre y la primera de octubre en Ciudad de Buenos Aires“, detalló Mariana Viegas, investigadora del CONICET y del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Aunque su circulación todavía es incipiente, las autoridades sanitarias recordaron que la clave para reducir el impacto de los nuevos sublinajes es la aplicación de las dosis de refuerzo cuando sea necesario, estar atento a los síntomas para aislarse y echar mano a las medidas de prevención conocidas, como el uso del barbijo y el lavado frecuente de manos.