Lejos de desactivar la protesta, la decisión del gobierno porteño de intimidar a los alumnos y sus familias para que desistan de sus reclamos generó que más y más escuelas se sumen a la misma.
En este contexto, los gremios docentes salieron a apuntar sus cañones contra la administración de Horacio Rodríguez Larreta: “Desde la UTE repudiamos la persecución del Gobierno de la Ciudad a estudiantes y familias, con el objetivo de intimidar a lxs jóvenes que están ejerciendo su derecho a la protesta frente a la falta absoluta de escucha de la Ministra Soledad Acuña a sus reclamos“.
“La ministra de ‘Educación’ cancela el diálogo y los únicos canales que utiliza son los de los medios de comunicación. Ante los reclamos de mejoras en la cantidad y calidad de las viandas, infraestructura y mobiliario escolar, el trabajo estudiantil en condiciones precarias, hace oídos sordos y amenaza con sanciones a estudiantes y denuncias penales a lxs adultxs”, señalaron en un comunicado.
“La utilización de efectivos de la Policía de la Ciudad para identificar, hostigar e intimidar a lxs estudiantes y sus familias nos retrotraen a épocas contrarias a los valores democráticos que construimos en las escuelas. En una escalada de violencia hacia la comunidad educativa, la denuncia de Acuña a madres y padres, y la persecución policial niega y anula la voz de lxs chicxs como sujetxs de derecho, enmarcada en la Ley de Protección de Derechos de NNyA. Exigimos al Ministerio a dar marcha atrás con estas medidas persecutorias y genere canales reales de diálogo con lxs estudiantes organizadxs“, remataron.
Desde Ademys también se mostraron en contra de los métodos aplicados por las autoridades porteñas y defendieron la legitimidad de las protestas: “La realidad de ajuste y vaciamiento en nuestras escuelas viene siendo cada vez más difícil. Lo vemos como docentes día a día. Lxs estudiantes lo sufren particularmente: la insuficiencia de las viandas, la escasez de programas de acompañamiento (como becas, docentes de apoyo o integradorxs), el deterioro edilicio, todo lo cual muestra la desidia del gobierno ante las necesidades de quienes transitamos a diario las escuelas públicas”.
“En el caso de lxs pibxs de escuelas medias, se suma el maltrato de las ACAP o ‘Prácticas Profesionalizantes’: las pasantías donde se lxs hace trabajar gratis sin que eso aporte en nada a su formación. Ante esta realidad donde no solo hay ajuste, sino flexibilización, vaciamiento académico y disciplinamiento, el cuerpo de estudiantes de muchas escuelas secundarias ha votado en asambleas democráticamente medidas de protesta. La reacción de Larreta y Acuña, artífices del vaciamiento educativo en CABA, ha sido la de intentar intimidar al movimiento estudiantil y a las familias: enviaron a las escuelas el protocolo que exige entregar listas de estudiantes que participan de las tomas, amenazan con presentar denuncias penales a las familias, y han desplegado un fuerte ataque en redes sociales a lxs estudiantes que ofician de voceros.. Lejos de lograr su cometido, las tomas se multiplican“, concluyeron.
