Las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos mantienen todavía focos de incendios activos en la zona de las islas del Delta del Río Paraná, según el último informe del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF).
En este contexto delicado, el humo provocado por la quema indiscriminada de humedales llega a distintos puntos del país y afecta la vida cotidiana de las personas. Sin embargo, esta semana volvió a sentirse de manera especial en Rosario donde directamente se complica respirar.
Según datos del índice IQAir, plataforma que mide la calidad del aire en todo el mundo, el aire en dicha se fue contaminando cada vez más desde el lunes, ubicándose entre los colores anaranjado y amarillo, es decir, “perjudicial para grupos sensibles y moderado”.
Asimismo, especialistas comunicaron que la combustión que provoca el humo contiene pequeñas partículas nocivas y dañinas que irritan los ojos y afectan el sistema respiratorio por lo que, entre otras cosas, se recomienda suspender el uso de lentes de contacto ante la presencia de la humareda.
Por último, subrayaron la necesidad de evitar al máximo posible la exposición al aire viciado por el humo, ya que puede provocar rinitis, ardor en los ojos y picazón de garganta.
Vale la pena recordar que, según las autoridades, para combatir los incendios hay disponibles más de cien brigadistas, cuatro aviones hidrantes, cuatro helicópteros con helibalde y un avión observador del SNMF. A ellos se le suman: tres helicópteros para traslado de personal pertenecientes al Ministerio de Defensa, un helicóptero perteneciente a la Provincia de Buenos Aires y una embarcación de Parques Nacionales; y un avión hidrante provisto por la Provincia de Santa Fe.