El gobierno nacional anunció este martes el nuevo esquema de quita gradual de subsidios que tendrán las tarifas de los servicios de energía eléctrica, gas y agua en los próximos meses.
Las noticias no son buenas para la mayor parte de la población que, a la crisis económica y a la pérdida de poder adquisitivo, le sumará ahora un nuevo “tarifazo”: en promedio, la suba del gas será del 88% para enero del 2023; la de la electricidad podrá llegar al 56% dependiendo el consumo; y el agua alcanzará aumentos del orden del 150% para junio del próximo año.
Según el equipo del Ministerio de Economía de la Nación, la quita de subsidios implicará un ahorro fiscal de medio billón de pesos previsto para el ejercicio 2023, es decir, medio punto del PBI.
Gas:
En el caso del servicio de gas, los usuarios de más ingresos tendrán una quita gradual de subsidios: para un consumo medio, la factura sin subsidios pasará de $1.650 a $3.105, un aumento del 88%. Los aumentos serán graduales en septiembre y noviembre de 2022 y en enero de 2023.
Los usuarios de ingresos medios mantendrán la tarifa subsidiada pero con un tope de consumo. Si ese tope se supera, pasarán a pagar la tarifa sin subsidio por el consumo excedente. Los usuarios de menos ingresos no tendrán quita de subsidios.
Electricidad:
Para el caso de la energía eléctrica, se tomó como ejemplo el consumo promedio de 300 kwh mensuales de un usuario de Edesur, en el AMBA, de ingresos altos que al dejar de recibir subsidios tendrá un aumento de 56%: su factura pasará de $1.467 mensuales a $2.285 mensuales.
Los usuarios de ingresos medios, en tanto, mantienen los subsidios y tendrán aumentos solo si superan los topes de consumo. En ese caso, el límite es 400 kwh por hogar y se extiende a 550 kwh hora en el caso de las localidades que no cuenten con gas natural por redes. Los usuarios de menores ingresos no tendrán aumentos.
Agua:
A partir de noviembre, perderán los subsidios los usuarios residenciales y también terrenos baldíos localizados en las zonas de calificadas como de ingresos altos, incluyendo a los barrios y urbanizaciones cerradas. Una factura promedio de $841 pasará a pagar $2.099 en junio de 2023, una suba de 149,5%.
Para los usuarios residenciales y terrenos baldíos localizados en zonas calificadas como “medias” se hará en tres etapas. Subsidio del 40% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 31 de diciembre de 2022. Subsidio del 20% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 28 de febrero de 2023. Y eliminación del subsidio desde el 1° de marzo de 2023. Al final del proceso, una factura promedio de $754 pasará a $1.883, una suba de 149,7%.
Para los usuarios localizados en zonas calificadas como bajas, el cronograma será: subsidio del 45% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 31 de diciembre de 2022. Subsidio del 30% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 28 de febrero de 2023. Y subsidio del 15% desde el 1° de marzo de 2023. En este caso, una factura promedio pasará de $707 a $1.501, una suba de 112%.