El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) anunció en las últimas horas un endurecimiento en las condiciones impuestas a los estudiantes menores de edad para ser considerados como “alumnos regulares”, una exigencia directamente ligada al pago de determinados subsidios para hogares en situación de pobreza e indigencia previstos en el programa social “Ciudadanía Porteña”.
El programa de ayuda económica, que ronda los $15 mil y alcanza a 41.669 familias, establece el pago de un monto adicional por cada menor integrante del hogar que se encuentre escolarizado: ahora, según el Ministerio de Educación que comanda Soledad Acuña, será dado de baja “en el caso de que se detecten irregularidades o infracciones” relacionadas con el nuevo ordenamiento.
“Para ser un alumno regular, los estudiantes deberán asistir en cada bimestre un mínimo del 85% de los días efectivos de clases durante el ciclo lectivo, según las fechas establecidas en la agenda educativa. Asimismo, no podrán tener más de 25 inasistencias injustificadas a lo largo del año“, señalaron desde la cartera educativa a través de un comunicado.
“Quienes pierdan la condición de alumno regular podrán recuperarla luego de haber asistido un mínimo del 85% de días efectivos de clases en el siguiente bimestre y una vez que hayan podido abordar los contenidos dictados en su ausencia. El estudiante que pierda la condición de regular a lo largo del bimestre deberá continuar asistiendo a clases, es decir que deja de existir la condición de estudiante libre por inasistencia y el alumno conserva siempre su matriculación. (…) Ciudadanía Porteña es un programa de transferencia directa de ingresos a los hogares en situación de pobreza e indigencia que residen en la Ciudad de Buenos Aires. Los titulares del beneficio asumen corresponsabilidades, entre las que se encuentra asegurar la escolaridad de los menores de 18 años del hogar. Por eso, el programa establece un monto adicional por cada menor integrante del hogar que se encuentre escolarizado”, agregaron.
“Donde se presente una irregularidad, equipos del Ministerio de Desarrollo se comunicarán con la familia para entender la situación e intentar que el menor retome sus estudios. Al mismo tiempo, equipos de la cartera educativa porteña se pondrán en contacto con la escuela para trabajar en nuevas oportunidades dentro del aula. (…) En caso de que a los tres meses, con un nuevo cruce de nóminas, la situación no se haya regularizado, se dará de baja el componente adicional, siempre con la posibilidad de que el estudiante regularice su situación escolar y esto habilite a la familia a recuperar aquel monto”, remataron.
En diálogo con AM750 la representante del Polo Obrero en el asentamiento Santander de Villa Lugano, Mónica Quispe, señaló con dureza: “Golpea a los chicos con todo esto. Se ve la ausencia del Gobierno. Se sabe que los chicos son el futuro de Argentina. Ponerles esto es un golpe muy bajo. Hay muchos que estudian y trabajan“.
“Yo tengo hijos que van al colegio, pero hay otros casos que trabajan y estudian. ¿Cómo hacen ellos? Es un castigo. No sé por qué vienen a tocar a la juventud. Larreta viene acortando todo. En vez de quitar las ayudas, creo que tendría que poner más colegios“, concluyó.
Fuente: Nueva Ciudad y Página 12