Delia Giovanolla tenía 50 años y trabajaba como maestra de una escuela primaria cuando a mediados de octubre de 1976 supo que una patota se había llevado a su único hijo, Jorge Ogando, y a su nuera, Stella Maris Montesano, del departamento en el que vivían en la Ciudad de La Plata.
Los represores dejaron en la vivienda a Virginia, la primera hija del matrimonio, que entonces tenía tres años y de la cual se hizo cargo de su crianza pero además había un “detalle”: cuando se la llevaron, Stella Maris estaba embarazada de 8 meses. Allí, según sus propias palabras, su vida cambió para siempre.
Delia primero se sumó a Madres de Plaza de Mayo para luego integrar el grupo de doce fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo: un tiempo después supo que su nieto había nacido en el Pozo de Banfield y que su hijo y su nuera desaparecidos habían sido asesinados.
✊🏻 Su lucha incansable tuvo premio: 37 años después pudo abrazarse con su nieto Martín, cuando se le restituyó su verdadera identidad en 2015. Giovanolla falleció este último lunes a los 96 años.