🖋 Por: Melody Blanco

La monja japonesa Kumiko Kosaka, de 47 años, actualmente está siendo enjuiciada por abuso infantil en el instituto religioso Antonio Próvolo (Luján de Cuyo) en la provincia de Mendoza. La semana pasada, recuperó la libertad después de que el tribunal que lleva adelante el segundo de los juicios por el mayor caso de abuso eclesiástico de la historia de Mendoza autorizara el cese de la prisión preventiva que solicitó su abogado. A cambio, se fijó una fianza de 2 millones de pesos y requisitos que deberá cumplir.

Con el segundo megajuicio por los abusos sexuales a niños sordos en el instituto Próvolo de Luján en suspenso, este viernes la Justicia ordenó la liberación de la monja que es una de las principales apuntadas en esta parte de la investigación. El motivo de esta decisión es que se venció el plazo de su prisión preventiva, que actualmente cumplía en arresto domiciliario.

La situación judicial y procesal de Kosaka no cambia en absoluto. La monja sigue imputada y juzgada junto a otras 8 mujeres por su participación en los abusos que ya fueron confirmados en el instituto religioso. La religiosa tiene 7 imputaciones, y una de ellas es como presunta autora de un abuso sexual “gravemente ultrajante” contra un adolescente.

En la resolución, los jueces Gabriela Urciuolo, Rafael Escot y Belén Salido ordenaron que la acusada “no tenga contacto de ningún tipo con las víctimas”, como así también se le prohibió la salida del país.

📢 Familiares y sobrevivientes del Caso Próvolo, en alerta

Durante la mañana de este viernes, mientras transcurría la audiencia por el segundo juicio por los abusos eclesiásticos, llegaron al Polo Judicial algunos familiares de las víctimas del instituto religioso que funcionaba en Luján de Cuyo para seguir de cerca la jornada.

Es una pena inmensa para las víctimas del Caso Próvolo. En este momento se están viendo las consecuencias de una justicia ausente. Sin haber previsto un cuerpo de psicólogos para las víctimas que no pueden absorber esta situación desfavorable. Hoy se sintió la mafia de la Iglesia Católica que solo supo albergar a pedófilos y su cómplices“, aseveró Ariel Lizarraga, papa de Daiana, primera denunciante del caso.

“Y han puesto presupuesto de gran envergadura para tratar de callar, dormir y que quede impune este caso de pedofilia, que es el más grande de la historia argentina. Ya están las consecuencias psicológicas y físicas de esta injusticia. Seguiremos en la lucha más fuertes que nunca, el enemigo es muy poderoso pero nuestra verdad triunfará“, remató.

Comentarios

comentarios