Luego de un convenio firmado entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), se estableció que los conductores con licencia de conducir radicada en la Ciudad de Buenos Aires que acumulen 10 o más infracciones de tránsito graves podrán ser suspendidos.
Con esta medida, las autoridades viales buscan identificar a los condiciones “temerarios” y citarlos a fin de que regularicen su situación: en caso de que no comparezcan, podrán pedir la suspensión de la licencia de conducir.
“Este convenio tiene como finalidad anticipar y detectar a los conductores temerarios y no esperar a que cometan un hecho vial que pueda tener consecuencias irreversibles“, explicó Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV.
¿Cuáles son las conductas que se conciben como “temerarias”?
– Conducir bajo los efectos del alcohol, estupefacientes y/o cualquier otra sustancia que disminuya las condiciones psicofísicas normales.
– La negativa a someterse a los controles de alcoholemia.
– Exceder los límites de velocidad permitidos.
– No respetar la señalización de los semáforos o adelantarse de manera peligrosa.
– Adulterar la patente.
– Usar auriculares al conducir.
– Afectar por contaminación al medio ambiente con emisiones nocivas, como un escape de gas defectuoso.
– Conducir sin la documentación correspondiente.
– Llevar pasajeros en una capacidad superior a la que permite el vehículo.
– Manejar vehículos transportando menores de diez años en una ubicación diferente a la parte trasera.
– Conducir vehículos sin el comprobante de la VTV.
– Falta de pago de un peaje.
– Conducción a contramano.
– Realizar maniobras de adelantamiento peligrosas.
– Conducir motocicletas sin que alguno de sus ocupantes use correctamente el casco.
– No respetar la señalización de los semáforos.