El gobierno de Alberto Fernández respiró aliviado al contar con los votos necesarios para aprobar en la Cámara de Diputados el acuerdo para refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) pero los problemas están lejos de terminar ahí: se hizo explícita la sangría interna en la coalición gobernante.

Tras el voto negativo de sus legisladores en el recinto, La Cámpora difundió un documento titulado “La vuelta del FMI a la Argentina: ¿Cómo llegamos hasta aquí?” en el que hizo un análisis de la actualidad del país y una fuerte crítica al organismo internacional, al gabinete económico y al macrismo.

En primer lugar, apuntaron contra el gobierno del ex presidente Mauricio Macri en el que subrayaron que “se lanzó a un proceso de toma de deuda en moneda extranjera sin precedentes, por la vertiginosidad y la magnitud de los montos, que lo llevaron a ser en los años 2016 y 2017 el país que más se endeudó en el mundo“.

“Esto se dio con la reducción del gasto de capital del sector público nacional en términos reales, por lo que se trató en lo fundamental de inversiones de cartera de corto plazo con fines especulativos“, resaltaron luego.

Respecto al FMI, cuestionaron que haya otorgado “el mayor programa en la historia del organismo, que estuvo plagado de irregularidades“: allí señalaron que “no solo obedecieron al exceso de la cuota que determina el monto máximo de financiamiento que puede obtener el país del FMI (alrededor de 18.000 millones de dólares) sino a que ese crédito se utilizó para financiar la fuga de capitales al exterior”.

Por último llegaron las críticas para con el gobierno de Alberto Fernández: Debería haber optado por una negociación ‘dura’ que procure extender los plazos de devolución por encima de los reglamentos vigentes en el FMI, eliminar la sobretasa de interés” y “se debió exponer ante los argentinos y argentinas y ante todos los Foros Internacionales posibles, no sólo aquellas gravísimas irregularidades del préstamo otorgado a Mauricio Macri, sino también el carácter y objetivo estrictamente político que tuvo dicho préstamo y que fuera exteriorizado por un funcionario de la administración Trump y actual Presidente del BID: concurrir en auxilio del gobierno de Cambiemos y salvar la administración de Mauricio Macri”, remarcaron.

“Fue equivocada la estrategia asumida por parte del Gabinete Económico y el grupo negociador encabezado por el Ministro de Economía (Martín Guzmán), en su responsabilidad de renegociar la inédita deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri por 57.000 millones de dólares”, añadieron luego.

Respecto de lo que se viene, denunciaron el alto “grado de injerencia en la administración de la cosa pública que tendrá efectivamente el FMI” y puntualizaron que el acuerdo votado en el Congreso de la Nación “no garantiza la sostenibilidad del endeudamiento luego de 2025, momento en el que, una vez cumplido el período de gracia, se inicia la etapa de repago” ya que “Con un nuevo gobierno, es probable que Argentina deba reiniciar las conversaciones para revisar la sostenibilidad de su deuda. Siendo necesario resolver plazos más largos con el propio organismo o estrategias alternativas”.

La aplicación de las políticas del presente acuerdo no solo no van a solucionar ninguno de los problemas estructurales de la economía bimonetaria argentina sino que los van a agravar”, concluyeron.

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