Con los casos de coronavirus bajando de manera rápida tal como sucedió en buena parte del mundo, la tranquilidad y la incertidumbre se abren en el horizonte: por un lado, todo indica que se avecina un “respiro” de la pandemia en las próximas semanas y, por el otro, los especialistas no pueden advertir aún cómo seguirá todo.
“De una media móvil de 14.000 a 15.000 casos por día, ahora estamos a una media de 2.000 casos diarios. La pandemia hoy está en un período de transición a situaciones de olas más pequeñas con enfermos mucho menos graves y mortales“, aseveró al respecto Fernán Quirós en conferencia de prensa.
“Lo que pasó con Ómicron es que la pandemia se sincronizó en todo el mundo, ya no se puede ver con anticipación la evolución de la pandemia, en todos los países la situación es similar. La inmunidad adquirida y acumulada, sigue siendo muy útil para evitar la enfermedad grave y mortal, pero Ómicron logra escapar de la inmunidad, sobre todo en la mucosa nasal. A partir de la nueva variante tuvimos un escenario distinto, con toda la acumulación de protección de las vacunas, no logramos evitar la gran tasa de contagios”, explicó luego el ministro de salud porteño.
Y agregó: “La aparición de una nueva variante puede cambiar este escenario, pero por el lado positivo, la aparición de nuevas vacunas que eviten más el contagio harán que la salida a la normalidad sea más rápida“.
Por último, subrayó que el protocolo en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires tiene “muchas similitudes” con el nacional: para el funcionario porteño la diferencia radica fundamentalmente en la edad del uso obligatorio de tapabocas.
“Desde noviembre decidimos eliminar la obligatoriedad en los niños de nivel inicial, porque hay evidencias claras que el proceso de alfabetización, requiere también la visualización de la boca“, sentenció.