Las negociaciones entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) continúan desarrollándose aunque, por lo visto, las posibilidades de alcanzar un acuerdo relativamente satisfactorio está todavía bastante lejos: ni siquiera dentro del elenco gobernante están de acuerdo en las condiciones que debería aceptar o no el país.

La Argentina está absolutamente impedida de afrontar ese pago. Es necesario seguir hablando. El Fondo acaba de emitir un informe donde evalúa cómo evolucionó el programa que firmó con el gobierno de Macri y reconoce que se tendría que haber reestructurado la deuda; habla de deuda externa en vez de deuda pública y de que tendría que haber habido regulaciones para evitar que el préstamo se use para una fuga salvaje de divisas. Nada de eso ocurrió, lo dice el Fondo, no lo decimos nosotros. El Fondo tiene una cuota de responsabilidad“, aseveró Alberto Fernández en diálogo con AM 750.

“Y más allá de las responsabilidades que cada uno tenga -hablo del gobierno nacional de entonces y las autoridades del Fondo de entonces- es necesario tener presente que además de haber dado un crédito incalificable en términos técnicos, a eso sobrevino una pandemia y por lo tanto no se le puede pedir a un país como la Argentina más exigencias que lo que Argentina puede dar“, subrayó luego el mandatario.

Y, en este sentido, prosiguió: “La discusión es ver cómo debe ser el programa. Si es un programa que nos permita seguir ordenado la economía pero haciéndola crecer y con la idea de que el crecimiento vamos a poder afrontar los pagos, o es otra vez volver a la receta eterna del Fondo donde dicen ‘ajusten la economía, si ajustan la economía van a achicar la economía, si achican la economía van a tener que importar menos y van a tener que importar menos insumos para producir y esos dólares van a quedar para pagarme’. La verdad es que para hacer eso nosotros no estamos. Por eso se demora la discusión”.

Y remató: “El Fondo dice que analizará el programa que el país proponga, pero en verdad lo que intenta hacer es imponernos un programa y nosotros no estamos de acuerdo. Y por lo tanto seguimos firmes buscando una salida que a la Argentina le convenga”.

Por último, el presidente se refirió a los desplantes y los conflictos internos de Juntos por el Cambio: “Dentro de la oposición hay dos posiciones. No puedo poner en un plano de igualdad la actitud del gobernador de Jujuy, con la actitud de algunos dirigentes del PRO, porque son muy distintas. Ese es un problema que va a atravesar a varias generaciones. Lo razonable es dar un mensaje claro sobre la dimensión del problema que tiene la Argentina, que por momentos me parece que no se advierte. Quiero que todo el mundo entienda que en el año 2015, la Argentina no le debía 100 mil millones de dólares a los acreedores privados. Y en el 2018 la Argentina no le debía un centavo al Fondo Monetario Internacional. Mal que les pese estas fueron decisiones que tomaron ellos“.

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