Con un panorama epidemiológico que empieza a tornarse cada vez más complicado, las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación empiezan a implementar estrategias para que se vacunen aquellos que todavía no lo han hecho y que los que recibierno la primera dosis se acerquen a completar los esquemas.
Un nuevo relevamiento realizado por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) reveló que más del 60% de los internados por COVID-19 en terapia intensiva no están vacunados o no completaron el esquema de inmunización.
El estudio se llevó a cabo el 13 de diciembre en 102 centros de distintas ciudades del país y participaron en forma voluntaria 102 Unidades de Terapia Intensiva (UTI), tanto públicas como privadas, que representan un total de 1.514 camas.
En promedio, se encontró una ocupación del 68% de las camas de cuidados intensivos, de las cuales solo el 4,4% era de personas con COVID-19, es decir, 66 pacientes en total: de este universo, el 63 % requirió asistencia respiratoria mecánica, con una edad promedio de 60 años.
Uno de estos 66 pacientes pacientes había recibido las tres dosis de las vacunas (el 1,7%); 22 tenían las dos dosis (el 36%); ocho tenían una sola dosis (13%); y 29 estaban sin vacunar (48%).