Lucas González murió este jueves a sus 17 años, asesinado por agentes de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas: operando de civil y en un vehículo no oficial, le reventaron la cabeza de dos balazos cuando volvía con tres amigos en auto del club Barracas Central, donde jugaba en las divisiones inferiores
Marcelo D’Alessandro, titular del Ministerio de Seguridad y Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, reconoció que los tres policías que que participaron del crimen “sin lugar a dudas actuaron mal“: “Se trabajó mal porque hubo un policía que disparó cuando no estaban los presupuestos para que lo hiciera“, aseveró en diálogo con Radio La Red.
“Nosotros tomamos la decisión inmediata de iniciar un sumario administrativo y desplazar a los efectivos de cualquier función, incluyendo el desarme. ¿Por qué? Porque están todas las modulaciones grabadas, el trayecto del vehículo geoposicionado, las grabaciones de las cámaras de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y las de cámaras privadas”, aseveró el funcionario de la administración de Horacio Rodríguez Larreta.
Al ser consultado por el motivo en que se encuentran circulando por el distrito policías sin el uniforme oficial, señaló: “Las brigadas de investigaciones actúan en tareas puntuales por orden de la justicia o en tareas de prevención en las cuales no deben llamar la atención. Al momento de actuar, se deben identificar, poner la sirena arriba del techo del auto en el que se trasladan, usar chalecos con identificaciones y, por supuesto, la placa, dándose a conocer a viva voz; estos presupuestos no se habrían dado en esta situación, por eso tomamos la decisión inmediata que tomamos“.
Por último, se refirió a la réplica de plástico de un arma de fuego que se encontró en el vehículo y que tanto los vecinos de la zona como los familiares de los chicos denunciaron que “fue plantada”: “Si estamos ante esta situación, es más que gravísimo“.