Un adolescente de 17 años fue herido de una balazo en la cabeza y otros tres jóvenes fueron detenidos luego de que efectivos de la Policía de la Ciudad los persiguiera a bordo de una auto por las calles del barrio porteño de Barracas.
Según voceros policiales, el hecho “se produjo en medio de un enfrentamiento” luego de que “se negaran a ser identificados”. Sin embargo, los familiares de los chicos aseguran que se trata de un caso de “gatillo fácil” protagonizado por policías de civil: sus hijos no estaban armados, uno era jugador de las divisiones inferiores de Barracas Central y los otros salían de probarse en el club.
“Lucas está mal, el daño es irreversible. Lo único que me lo puede salvar es un milagro. Estamos destruídos, no tenían derecho a hacerle lo que le hicieron a mi hijo. El venía de entrenar nomás”, aseveró Cintia López, madre del chico baleado, en diálogo con Radio Con Vos.
“Cuando salieron de entrenar pararon a comprar un jugo en un kiosco, en ese trayecto para volver a sus casas aparentemente frenó un auto con cuatro policías arriba, que no sabían que eran policías porque estaban de civil. Ellos pensaron que los iban a asaltar por eso aceleraron y en ese trayecto que aceleran le dispararon a mi hijo”, relató luego.
Y concluyó´: “La policía sabe muy bien lo que hizo. Yo no voy a parar hasta que esto salga a la luz. Esto fue un caso de gatillo fácil. No tiene que quedar en la nada”.