A pesar de que en los últimos meses la economía mostró mejoras generales, el día a día de los argentinos de bajos y medianos ingresos continúa a las sombras de la estrepitosa salida del salario real, la informalidad y la inflación que no da tregua.
Entre los rubros sensibles para los bolsillos, el de los medicamentos es uno clave: no se puede dejar de pagarlos, aún cuando aumenten de manera descontrolada. Según el Observatorio de Salud de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), las subas de precios en el sector acumulan 38% en lo que va del año, casi en línea con la inflación. Sin embargo, los medicamentos más vendidos en las farmacias treparon más del 60%.
En este contexto, el titular de la Secretaría de Comercio Interior, Roberto Felletti, planteó la idea de regular el precio de los remedios en consonancia con lo hecho en el rubro alimentos y productos esenciales.
“Los medicamentos, para la ley argentina, son un bien social, entonces el Estado tiene que regularlos porque si aumentan mucho el precio el Estado deja de cubrirlos o se desfinancia. O lo que es peor, aumenta el costo de bolsillo, se hace prohibitivo, y hay gente que no puede comprarlos”, aseveró al respecto Nicolás Kreplak en diálogo con C5N.
“En el peor momento de la pandemia los medicamentos aumentaron tres, cuatro, cinco veces, igual que pasó con el oxígeno. Es indispensable regularlo ante esta situación de oferta y demanda, principalmente cuando hay posibilidad de que se agrupen los productores en oligopolios o monopolios; queda muy indefenso el Estado que es quien garantiza, por ejemplo con PAMI o con las obras sociales, la compra de los medicamentos, y sobre todo de los que tienen que ir a la farmacia a comprarlos”, explicó el ministro de salud bonaerense.
“Como vimos en el gobierno anterior, caen la cantidad de tratamientos de enfermedades crónicas y eso genera muchas más enfermedades. Hay que regular los medicamentos para que puedan ser accesibles para todos y para todas. No puede haber un aumento descoordinado de los costos y no puede de ninguna manera superar la capacidad de compra de la gente”, remató.