Aunque el gobierno porteño no esperaba el amplio rechazo social que suscitó el intento de venta de los predios de Costa Salguero y Punta Carrasco, esto no le impidió avanzar sobre los terrenos de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors en la Costanera Sur: la semana pasada dio el primer paso en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para proceder a la venta del predio de 71 hectáreas a IRSA y así construir torres de lujo.
Pero no será tan fácil para la administración de Horacio Rodríguez Larreta: organizaciones sociales, medioambientales, vecinos y vecinas realizaron una bicicleteada este último domingo para manifestarse en contra del proyecto del oficialismo y reclamar por un uso público de esos espacios verdes que tanto necesita el distrito.
“Hoy fue el primer paso de la campaña costanera verde pública para visibilizar la falta de acceso de vecines de la ciudad y del AMBA a la costa porteña. Este humedal, uno de los pocos que quedan, lo defenderemos con todas nuestras energías. No queremos especulación inmobiliaria sino una nueva reserva ecológica pública“, dijo Alejo Caivano, abogado y fundador de La Defensoría de Laburantes, según repone el portal “Nueva Ciudad”.
Por su parte, Claudio Lozano, presidente Unidad Popular, agregó: “Nuevamente la ciudadanía porteña manifestó a la clase política que queremos una Costanera Verde y Pública. No queremos más torres en la Costanera. Queremos más Reserva Ecológica. Queremos más democracia ambiental y no una democracia capturada por el poder inmobiliario“.
“Queremos más humedales. Una Costanera Verde y Pública. No al mega emprendimiento inmobiliario Costa Urbana de IRSA y de Horacio Rodríguez Larreta”, sentenció María Eva Koutsovitis, Coordinadora de la Cátedra de Ingeniería Comunitaria de la UBA.
Durante el acto, Jonatan Baldiviezo, titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), instó a redoblar los esfuerzos: “El próximo paso es la convocatoria a audiencia pública que tiene que hacer obligatoriamente el gobierno. Es el momento para que nos podamos organizar como ciudadanos, la última sesión demostró que la mayoría de los legisladores no responden a la ciudadanía, son representantes de las corporaciones inmobiliarias“.