Más allá de que el pedido de juicio político que impulsa la oposición no prosperará, el escándalo desatado por las fotos que aparecieron de la fiesta de cumpleaños en el comedor de la Quinta de Olivos caló hondo en el gobierno: una reunión social e innecesaria que data del 14 de julio del 2020 y en plena cuarentena estricta constituye una clara falta de “tacto político” y poca empatía para con los millones de argentinos que no podían ver a sus familiares y amigos y, en muchos casos, ni siquiera trabajar.
Santiago Cafiero fue el primer funcionario en salir a intentar bajarle el tono al asunto: “Es evidente que hubo un descuido, se cometió un error, no debería haber ocurrido. Fue un evento social que no debería haber ocurrido“, señaló esta mañana en diálogo con Radio 10.
“Hay que aclarar que en esos días Olivos funcionaba como el centro de operaciones de la pandemia; mucha gente entraba y salía, hubo reuniones con distintos sectores y con expertos… y en una ocasión hubo un evento social, que no debería haber ocurrido. Sobre eso mucho más para agregar no hay”, prosiguió el jefe de gabinete.
“Nosotros somos distintos, reconocemos el error, pero esto no nos va a hacer distraer de los temas que verdaderamente importan, porque estos no son los temas que le importan a la gente“, explicó luego.
Y remató: “Hay una oposición que está desorientada con respecto a la campaña, no ha tenido un rol significativo durante la pandemia y se oponía a todo. Cuestionaban hasta la existencia del virus. Luego, la veracidad y la eficiencia de las vacunas. Permanentemente buscan generar escándalos para esconder los planes económicos que dañaron a los argentinos”.
📸 La foto que se filtró de la reunión en la Quinta de Olivos: sin barbijo ni distanciamiento social en el festejo de cumpleaños de la “primera dama” en julio del 2020