En plena segunda ola de coronavirus, los choferes de micros de larga distancia y empresas de turismo mantienen un corte total desde hace más de 50 horas en el cruce de las Avenidas 9 de Julio y San Juan y en Bernardo de Irigoyen y San Juan, en reclamo de mayor asistencia económica para el sector.
Los dueños de las compañías de traslado exigen a las autoridades que se les permita operar con un aforo del 30% en los vehículos y flexibilizar las restricciones vigentes para frenar los contagios de COVID-19.
A pesar de que vienen recibiendo asistencia estatal a través del REPRO y el REPRO II, exigen también “la ampliación de subsidios del parque móvil y la extensión de la vida útil de las unidades” que, por ley, establece un tope de 10 años.
Aunque desde hace tiempo vienen manteniendo contactos y reuniones con las autoridades, la solución no aparece: desde el gobierno nacional no pueden garantizar medidas que la situación epidemiológica no permita, por lo que la incerticumbre crece día a día.