De mayor a menor, Argentina arrancó hecha una tromba en Barranquilla y antes de los diez minutos del primer tiempo ganaba por dos goles de diferencia y manejaba el partido a gusto y placer.
Cuti Romero, de cabeza, abrió el marcador luego de un buen centro de De Paul y unos minutos más tarde fue Paredes, con un verdadero golazo, quien estiró la ventaja.
El circuito de juego comandado por Messi, Lo Celso, De Paul y Paredes funcionó casi sin sobresaltos durante los primeros treinta minutos y se fue apagando a medida que el local crecía y arremetía contra el arco “albiceleste”.
A pesar de que en la segunda parte la visita contó con algunas chances para liquidar el partido, se encontró con una Colombia mucho más combativa y que, para colmo, logró descontar rápido a través de un penal cometido por Otamendi: Muriel fue el encargado de convertir el tiro desde los doce pasos en gol.
Ya sobre el final, Foyth se equivocó al tratar de salir jugando entre dos rivales y luego no tomó como corresponde a Borja: el delantero “cafetero” no perdonó y selló el 2 a 2 definitivo.