Con restricciones a la movilidad, las camas de terapia intensiva al borde de la saturación y una pandemia que no afloja, el gobierno nacional salió al cruce de las organizaciones sociales y partidos políticos que llaman a manifestarse en la Ciudad de Buenos Aires y otros puntos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
“No es tiempo de movilizaciones ni de amuchamiento en las calles, todos vemos cantidad de casos de COVID-19 y de gente que se ha reinfectado”, aseveró Daniel Arroyo, titular del Ministerio de Desarrollo Social.
“Siempre le presto atención a los reclamos, tienen que ver con asistencia alimentaria y nosotros reforzamos todas las partidas. También tiene que ver con mucha gente que se quedó sin ingresos, pero es tiempo de ser muy cuidadosos“, agregó.
En esta línea, Gabriel Fuks, secretario de Articulación Federal del Ministerio de Seguridad, advirtió: “No vamos a permitir movilizaciones que entren en bloque a la ciudad. Es un tema complejo que nos lleva varias horas por día”.
“Les estamos pidiendo a las organizaciones una responsabilidad. El derecho a la protesta está vigente, la constitución está vigente, no hay estado de sitio, pero lo que no se puede es no cumplir lo que cumplen otros ciudadanos. Esto vale para una ‘protesta piquetera’ o para Patricia Bullrich en las murallas de Olivos“, remató.
