A pesar de que los hospitales públicos y privados están al borde del colapso y los testimonios que se escuchan cada vez más de médicos y pacientes son desgarradores, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) se niega a cumplir con parte de las medidas restrictivas que ordenó el gobierno nacional y también a implementar las suyas para frenar la ola de contagios.
En su habitual conferencia de prensa de los viernes, Fernán Quirós intentó mostrarse positivo con una serie de números incipientes que indicarían que, al menos, el crecimiento dejó de ser exponencial: según el ministro de salud porteño, “la curva dejó de crecer” y “la letalidad del virus bajó un 30%”.
“Tenemos que hacer un esfuerzo enorme estas próximas dos semanas para lograr bajar los contagios. El R0 de la Ciudad de Buenos Aires está en 1.03, esto quiere decir que la curva está horizontal, hemos dejado de crecer. Sin embargo, tenemos que descender ese número. No nos podemos quedar con la idea de que dejamos de crecer porque la situación es suficientemente difícil“, subrayó.
“Es en los lugares cerrados es donde se están registrando la mayor cantidad de casos positivos. Tenemos que hacer un esfuerzo enorme y poder disminuir la intensidad del cuidado que requiera la gente hoy en el sistema de salud. No se saquen en el barbijo“, instó el funcionario.
En esta misma línea, explicó que la tasa de letalidad está bajando: “La noticia positiva es que desde agosto a esta parte la letalidad en la Ciudad de Buenos Aires ha ido descendiendo mes a mes. El promedio de toda la serie estaba por arriba de 3 y ahora está debajo de 2.5. Esto ocurrió porque hay mucha gente vacuna y protegida y se enferman menos gravemente. También porque la medicina ha avanzado y contamos con más instrumentos, además que el sistema de salud está cada vez más preparado“.
Por último, se refirió a la tensión generada alrededor de las clases presenciales y a cómo afecta el coronavirus a los niños: “Hay dos niños de la ciudad internados en el Hospital de Niños y el resto son derivaciones del conurbano bonaerense y de otras provincias. Todos los que están ahí internados tienen enfermedades graves, son chicos que vienen hace muchos tiempo atendiéndose en los hospitales“.
Y remató: “Esta enfermedad para los niños sanos y sobre todo los de edad escolar, ha sido una enfermedad que no lo ha golpeado significativamente y menos en esta segunda ola en particular. En Argentina los niños en la escuela no han tenido un número significativo de contagios generados en el aula; si dentro de una ola como la que tenemos en CABA, donde los niños y adolescentes tienen un nivel de interacción sin cuidados mientras en la escuela se cumplen los protocolos”.
