La recesión económica que atravesó la Argentina en los últimos años, la persistente inflación y la crisis que desató la pandemia de coronavirus dejaron a los bolsillos de los ciudadanos bastante maltrechos.
En este contexto delicado, los aumentos parecen estar a la orden del día en lo que va del año en el área metropolitana: las naftas suben cada dos o tres semanas, la tarifa del subte, del taxi y el premetro no se quedan atrás y ahora las principales empresas energéticas buscan validar sus incrementos.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) informó en las últimas horas que las distribuidoras Edesur y Edenor solicitaron en sus propuestas para la suba de tarifas aumentos del 81% y el 157%, respectivamente, además de “plantear una reducción en los indicadores de calidad del servicio”.
Esto ocurre de cara a la audiencia pública que se realizará la semana próxima para definir un “Régimen Tarifario de Transición”: también propusieron “una importante reducción en la inversión, dando como resultado el detrimento en la calidad del servicio”, según detallaron desde el ente regulador.