Brasil está en jaque por el aumento exponencial de casos de coronavirus que desborda sus hospitales y unidades de terapia intensiva: en este contexto catastrófico, Río de Janeiro no es la excepción.
El alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, anunció este viernes la prohibición del uso de las playas y del baño de mar durante este fin de semana, en un intento por frenar la propagación del virus.
“Las medidas se vuelven extraordinarias porque hemos llegado a alto riesgo. Sabemos que las playas no son un lugar de gran transmisión, pero necesitábamos mandar un mensaje a la población. Hago un llamado a los cariocas: es el momento de quedarse en casa”, subrayó.
En el último tiempo, y a pesar del creciente número de infecciones y muertes en la segunda ciudad más grande del país, los residentes se han “apiñado” en las playas, la mayoría sin barbijos y sin las medidas básicas de cuidado.
Esta no será la única medida que se implementará este sábado y domingo: también se estableció el cese de entradas de pasajeros a la ciudad en ómnibus y combis, salvo los de los hoteles, con retenes en los principales accesos.
📈 En alerta: los hospitales de la red pública de Río de Janeiro alcanzaron el 95% de su capacidad en las últimas horas ante el crecimiento de los casos de COVID-19
