Sin vacunas en stock, el plan de vacunación nacional contra el coronavirus pende de un hilo: el país necesita contar con más suministro para mantener el ritmo creciente de aplicaciones que supo lograr en las últimas semanas.
En este contexto complejo, la llegada esta tarde del vuelo de Aerolíneas Argentinas con un nuevo cargamento de vacunas Sputnik V es un alivio: las 330.000 dosis que trae permitirá seguir avanzando en la campaña y protegiendo a los de riesgo.
Al ser todas dosis con el primer componente, el Ministerio de Salud de la Nación podrá avanzar en la primera inmunización de muchas personas que todavía no recibieron ninguna vacuna, una tendencia que crece en todo el mundo ante la escasez.
En los próximos días el gobierno nacional también cuenta con el arribo de 3 millones de dosis de la vacuna china de Sinopharm: si la ANMAT aprueba su uso para mayores de 60 años, los distritos podrán avanzar con mayor agresividad en la vacunación de un grupo clave.