El plan de vacunación se convirtió esta semana en motivo de disputa entre las autoridades porteñas y las autoridades nacionales: la administración de Horacio Rodríguez Larreta salió a reclamar una mayor porción de la torta en la distribución de las vacunas y deslizó que no se avanza tan rápido en el distrito por la falta de dosis.

A pesar de que ambas partes reconocen que el diálogo es fluido, desde el Ministerio de Salud de la Nación se sorprendieron por el reclamo y advirtieron que no habrá mayores cambios ya que se trata de “un reparto igualitario y federal”.

En esta línea, aseguraron que desde el 24 de diciembre del 2020, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) recibió 212 mil dosis de vacunas pero hasta la fecha sólo se aplicaron 114.005 de la primera dosis y 33.318 de la segunda: apenas el 69,4% de la vacunas entregadas.

¿Qué implica esto? Que en territorio porteño todavía no se completó con la inmunización del personal de salud ni tampoco con la de los mayores de 80 años. Los mayores de 70, por su parte, ni siquiera tienen fecha ni turno para vacunarse.

Las miradas críticas también se posan sobre la estrategia para llevar adelante el plan: la decisión de no abrir la inscripción de turnos tal como lo hicieron sus pares bonaerenses han venido retrasando el proceso ya que recién cuando se reciben las dosis comienza la solicitud de los turnos y la organización logística para aplicar las dosis.

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